Cada año, el último viernes, antes del último sábado de agosto, muchos devotos suben a Lagoa para rezar, cumplir promesas y también para colocarse la imagen de Nossa Senhora das Neves en la cabeza. Este gesto funciona como un acto de exorcismo, en lenguaje popular, «quitar el demonio», dando seguridad a los fieles de que han sido librados de todo mal.
Esta tradición se remonta al menos a principios del siglo XVIII y lleva a muchos peregrinos al Santuario de Lagoa.
Fuente del texto: https://www.cm-fafe.pt/artigo/festa-de-nossa-senhora-das-neves
Fuente de la imagen: Municipio de Fafe